Michi y Zapirón

Érase una vez
un ratón más listo que Calixto
Un día, jugando en una bodega,
resbaló y cayó en un cubo de vino.
-¡Socorro, socorro, que me ahogo!
- gritaba el ratoncillo.
El gato Zapirón oyó los gritos y
se acercó al cubo de vino.
-¡Sácame de aquí, Zapirón!
Me estoy ahogando - dijo Michi.
-Sácame y luego me comes.
El gato muy contento
lo sacó del cubo.
Entonces, el ratoncillo dijo a Zapirón:
- Déjame secarme y después me comes.
El gato le respondió:
- De acuerdo, Michi.
Mientras se secaba,
aprovechando un descuido de Zapirón,
Michi salió corriendo
y se escondió en su ratonera.
Zapirón, muy enfadado, le dijo:
- Mentiroso, me has engañado.
Michi el ratón le contestó con burla:
- No fui yo; fue el vino quien habló.
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